En plena madrugada, salimos de Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel. Enfilamos hacia Valle Sagrado de los Incas. Al grupo de periodistas se ha sumado, desde la víspera, Javier Quiñones Pareja, director ejecutivo de Viajes Pacífico. Llegamos a Chinchero, Cusco, Peru, distante unos 30 kilómetros de Cusco Perú Cuzco; provincia de Urubamba, con más de 3 mil metros sobre el nivel del mar. Este poblado es considerado actualmente como el de mayor representatividad de la época inca; mantiene vestigios arqueológicos que dan un sello espectacular a este sitio imperdible para todo aquel que viaje a Perú.
En él, conocemos técnicas ancestrales de teñido de alpaca y comprobamos cómo mujeres jóvenes y adultas, generan sustentabilidad al ofrecer al visitante, la venta de sus productos realizados de manera artesanal.
Avanzamos hacia Moray, que se distingue por sus magníficas terrazas concéntricas. Según los estudios realizados, el objetivo era generar microclimas para garantizar la producción de alimentos ya que era el sitio en donde sembraban y cosechaban desde la amplia variedad de papas hasta peras, manzanas, melocotones y la típica aguaymanto.
La tarde en esta zona, concluye en Las Salinas De Maras, donde se asientan las famosas y milenarias minas de sal desde la época colonial. Enseguida vendría el arribo a la estación de tren Ollantaytambo para embarcar hacia la Aguas Calientes, Machu Picchu, la estación cercana de Machu Picchu.
El tren se inserta por veredas entre montañas y el majestuoso río Urubamba, uno de los principales de Perú y parte de la cuenca del Amazonas. Arribo al Casa del Sol Machu Picchu Boutique Hotel. Mañana, día 8, el mítico, mágico Machu Picchu, Peru.