AUNQUE PESE
Salvador Martínez García
La calificadora internacional de riesgos crediticios, Fitch Ratings, sorpresivamente que la perspectiva Estable de México se mantendrán sin cambio en BBB- en los próximos 24 meses.
Así, las perspectivas económicas del país se consolidan entre las calificadoras pues Standard & Poor’s mantiene también su calificación BBB-, Mody´s mantiene país en Baa1/ perspectiva negativa, que aun cuando no son magníficas calificaciones sí advierten de la resiliencia que ha mostrado el país en estos tiempos adversos de pandemia y guerra de Ucrania, que a muchas naciones ha sumido en crisis.
De acuerdo con Carlos Morales, director de Riesgo Soberano en Latinoamérica, de Fitch, existe una baja probabilidad de modificar esta perspectiva Estable y fue más allá al analizar las expectativas políticas con pronósticos favorables a Morena.
A pesar de que Fitch Ratings no hace proyecciones políticas, Morales habló de la amplia probabilidad de que Morena mantenga el poder en las próximas elecciones presidenciales.
Esto marca un cambio radical en las observaciones de la calificadora, pues hasta hace poco Morena era un signo negativo y ahora lo es de estabilidad.
Al parecer los analistas económicos de las calificadoras y de las grandes corporaciones económicas globales no apuestan a la oposición, o no ven en ella posibilidades reales de triunfo, pero lo más importante de esto es que no observan un incremento en los riesgos con Morena a la cabeza para el próximo sexenio.
Por lo pronto México de acuerdo con Morales destaca como un país resiliente ante choques externos debido a finanzas sólidas con un alto nivel de reservas internacionales, un tipo de cambio flexible y una demanda externa muy fuerte de Estados Unidos que ha conllevado a mayores exportaciones, además del aumento en las remesas, lo que apoya al consumo interno.
En nada ayudó Fitch Ratings a la oposición en las vísperas de las elecciones para gobernador en seis estados de la República para el próximo domingo. Lástima.
SUSURROS
Otro signo positivo para el país fue la recuperación del financiamiento bancario en el mes de abril, impulsado por una mayor demanda de créditos al consumo ante la mejoría en la actividad económica y el mercado laboral.
El Banco de México precisó que la cartera vigente al sector privado subió al 0.7 por ciento a tasa real anual, primera cifra positiva tras 20 meses de contracción.
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