INTRODUCCIÓN
Casi siempre que se habla de educación y cultura, se menciona a la Grecia antigua, es decir, a.C. y es que los griegos por ser uno de los pueblos más cultos, que dejo tantas manifestaciones de avance técnico, cultural y científico, se le toma como un referente, aun en estos tiempos, en que se siente sus influencias en muchas sociedades del mundo presente. Porque según Marshall McLuhan: ’Durante el florecimiento de la Grecia se logró mantener el balance entre el sesgo temporal de la tradición oral y el sesgo especial de la escritura. Su análisis de la civilización griega ilustra que ésta fue capaz de adaptar el alfabeto fenicio a los requerimientos de su bien desarrollada cultura oral ’
Sabemos que desde la fundación de la biblioteca de Alejandría dirigida por la filósofa Hipatia (370-marzo 415), aquellos pueblos avanzaron singularmente, entorpecido sólo por el fanatismo religioso. Y la educación y la cultura que salió de Grecia, paso por Italia, llego a Europa y a México nos vino de España, cuando los mayas y mexicas ya habían demostrado también avances científicos y culturales que incluso hoy sorprende a los investigadores
. Es decir, que la educación, es fundamental para toda sociedad que busque el avance de sus miembros. Los países que más se han desarrollado, son aquellos que en sus planes o logística dieron preferencia a ese aspecto humano, destinando los recursos económicos suficientes en términos de su producto interno bruto (PIB)
Al Maestro se rinde homenaje en todos los países miembros de la UNESCO , de la Organización internacional del Trabajo (OIT) y la UNICEF señalando: ’En el Día Mundial de los Docentes no solo rendimos homenaje a los educadores. Pedimos a los países que inviertan en ellos y les den prioridad en los esfuerzos mundiales de recuperación de la educación para que todos los alumnos tengan acceso a un docente calificado y respaldado. ¡Apoyemos a nuestros docentes!"
Pero es el 5 de octubre que se celebra desde 1994, como el día Mundial de los Docentes relativa a su Situación de vida, la cual establece criterios de referencia en cuanto a los derechos y responsabilidades del personal y normas de su formación inicial y perfeccionamiento, contratación, el empleo interior y las condiciones de enseñanza y aprendizaje, sin embargo la relativa al personal Docente de la enseñanza Superior y de investigación hasta 1997 fue adoptada.
APÓSTOLES DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO
Sería iluso enumerar a todos los insignes maestros que dieron luz a niños y jóvenes en la histórica vida de México, más aún en los siglos XIX, y en el XX después de la Constitución de 1917. Por esta razón, solamente citaremos algunos mentores que dejaron huella en el quehacer docente y en muchos casos incluso, con sacrificios personales y familiares, y lograron hacer de su vida un apostolado. Nosotros agregamos que en la tercera década del siglo XX, México recién había iniciado el cumplimiento de las aspiraciones de quienes hicieron la Revolución Mexicana.
Gabino Barreda (1818—1881) fue un filósofo, político y médico mexicano nacido el 19 de febrero de 1818 en Puebla. Al finalizar sus primeras etapas educativas se fue a Ciudad de México, donde ingresó en el Colegio de San Ildefonso. Por encargo del Presidente Juárez, redacto la Ley de Instrucción Pública en 1867, según la cual debía ser gratuita y laica y se creo la Escuela Nacional Preparatoria. El país debía buscar una emancipación de las influencias de su pasado, tanto en el ámbito político como en el religioso y el científico, coincidente con Marshall McLuhan quien dijo: ’Que en adelante sea nuestra divisa libertad, orden y progreso, la libertad como medio, el orden como base y el progreso como fin; triple lema simbolizado en el triple colorido de nuestro hermoso pabellón nacional’
Al aprobarse la Constitución de 1917, se declara día del Maestro el día 15 de Mayo, debiendo suspenderse las labores escolares. Fue en 1918 la primera vez que se conmemoró el Día del Maestro y se deberían de realizar festividades que realzarán la importancia y nobleza del papel social del maestro. El 15 de mayo de 1950, San Juan Bautista de La Salle fue declarado patrono de todos los educadores y el Papa Pío XIIl lo nombró el Patrono Universal de los Educadores. San Juan Bautista fue un sacerdote y pedagogo francés innovador, que se dedicó durante su vida a la formación de maestros para los niños pobres.
El 15 de mayo, celebramos en México el nacimiento de José Vasconcelos, quien es considerado como uno de los educadores más destacados. Fue llamado el Maestro de América y cada 15 de mayo se entrega el reconocimiento que lleva su nombre, a los educadores destacados del país. Él acuñó la frase de la UNAM "Por mi raza hablará el espíritu" y otra versión, que también es de la frese del maderismo: «Sufragio Efectivo, No Reelección». Sin embargo, esta documentado que ésta tiene su origen, en el Plan de La Noria de Porfirio Díaz, en contra Benito Juárez.
Según los ordenamientos de las leyes Mexicanas, se cumple cabalmente con lo que establece las disposiciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU): ’la educación es un derecho de todas las mujeres y los hombres, ya que nos proporciona ’las capacidades y conocimientos críticos necesarios para convertirnos en ciudadanos empoderados, capaces de adaptarse al cambio y contribuir a la sociedad’. La educación además está protegida en la Declaración Universal de Derechos Humanos, reconocida como uno de los cinco derechos culturales básicos’
Maestro Juan Rueda Ortiz.
Con lo anterior, vemos que cuando el Maestro Juan Rueda Ortiz llego a México, los mexicanos habíamos transitado dos décadas buscando un nivel superior de vida. Porque el despertar educativo en el siglo XX, tiene su cimiento en el artículo 3º. de la Constitución de 1917, tomando en cuenta los principios de la Ley del 57, donde se grabó el principio de la educación laica, siguiendo la visión del gran liberal Valentín Gómez Farías (1781—1858) fundador del Instituto de Estadística y Geografía de la República Mexicana, y de la cual serían presidentes Ignacio Ramírez ’El Nigromante’ (1818-1879), Ignacio Manuel Altamirano (1839-1893), el Maestro de América Justo Sierra (1846-1912) y del extranjero llegó para apoyar al Maestro de la Juventud José Vasconcelos (1882-1959), la chilena Lucila Godoy, más conocida como ’Gabriela Mistral’ (1889-1957).
El maestro Rueda Ortiz, nació en Málaga, España, el 13 de mayo de 1911 y falleció un día 13 del mismo mes que nació, a la edad de 88 años en 1999. Cursó estudios de maestro normalista, la licenciatura en letras y doctorado en Filosofía. Desde 1935 incursionó en la historia del sindicalismo en España e hizo un balance de un año de guerra. Cursó estudios de maestro normalista, la licenciatura en letras y doctorado en Filosofía. Al término de la guerra española llegó a México con un cargo diplomático de la República Española. Se nacionalizó mexicano el 15 de octubre de 1940. Publicó ensayos como ’La Historia de Panamá’, ’La Filosofía de la Elocuencia y sus atributos’, y algo más, ’Doctor Honoris Causa’ en Filosofía por la Universidad ’Alejandro Von Humboldt’ de la Ciudad México
Fue presidente de la Asociación Nacional de Periodistas en México y perteneció a la Federación Iberoamericana de Periodistas (FIAP) y de la Asociación Mexicana de Periodismo Científico (AMPECI). Como inspirado poeta, es a partir de 1940 cuando como redactor de periódicos nacionales, entre otros, El Universal, es donde comenzó a publicar sus poemas, y aunque en esto fue discreto, su repertorio es importante con renglones selectos y originales, como nos lo comento con discreción la Maestra Socorrito Cortés Mayorga. En 1981 con el apoyo de otras personas ilustres, consocios de la Ilustre y Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, constituyó ante Notario Público al Instituto Mexicano de Ciencias y Humanidades y en esta institución se crearon cinco academias de: Letras, Filosofía, Ciencias, Historia y Bellas Artes.
Escribir la vida de un Maestro como Juan Rueda Ortiz, que con su caudal de conocimientos se convirtió en guía social es apasionante. Ingreso a la ilustre Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística en 1975, de ella llegó a ser su Vicepresidente. Nos reconforta el dar un punto de vista no sólo de la su actividad social, sino también como la persona humana que acredito, ante un conglomerado que sabe y les consta de sus obras, porque lo recuerdan como un hombre que abrió brechas, que dejo huellas marcadas no en la arena, sino en la roca de los sentimientos y por eso lo seguimos recordando con admiración especial.
En marzo del año 2016, el presidente del El Instituto Mexicano de Ciencias y Humanidades, expresó: ’Estimados miembros de esta Institución, que siendo fundada por el eminente Maestro Juan Rueda Ortiz en 1981, ha sido nuestra tribuna y foro para expresar nuestras ideas libremente, exponer los ideales de ciencia, cultura, y las manifestaciones humanas, que aquí se vierten con certeza y alegría; conscientes de que ninguna palabra o frase ofenderá a nuestros consocios, porque podemos estar equivocados, pero somos tolerantes, y porque también, sabemos que siendo libres venimos a pulir las aristas humanas’.
La frutifera semilla sembrada por el insigne maestro Juán Rueda Ortiz, callo en tierra fértil y prueba de ello son los hombres y mujeres que han sido presidentes del Instituto Mexicano de Ciencias y Humanidades que él fundó, y continuaron con una labor docente, histórica, periodística y en general implantando metas culturales, que así lo han demostraron:
Dr. Guillermo Chagoya Contreras, Lic. Mario José Sales Rovira, Lic. Alfonso Reyes Hernández, Dr. Emilio Lluis Puebla, CP: Aurelio Reyes Larrauri, Lic. José Antonio Maya Schuster, Lic. Antonio de Jesús Naime Libien, Lic. Leopoldo Chagoya Morgan, Ing. Gerardo Rodríguez Chávez, Ing. Hermes Rafael Méndez, Bib. José Roque Quintero, Profa. María del Socorro Cortés Mayorga, Lic. Ernesto Juárez Frías, Pintor Alejandro Rojas García, Escritora Greace Meade, Maestra María Armandina López Amaya, Profr. José G. Rivera Sánchez, Escritora Carmen Vázquez Esteva, Lic. Edwin Lugo, Profra. Beatriz Navarro Popoca, Dr. Héctor Berea Domínguez, Profr. Rubén Hernández y Díaz, Mtro. Virgilio A. Arias Ramírez-C., y Raul Gómez Espinosa, quien como presidente del IMCH, instituyó la medalla ’Juan Rueda Ortiz’, para ser entregada a personalidades de la ciencia y la cultura, la primera se otorgo en el 2018.
Como sucedió en Grecia, donde el maestro era respetado por toda la comunidad porque con sus sabias enseñanzas sembraron la cultura en occidente. Recordamos también que en todas las razas humanas, el Maestro ha sido quien ha señalado la ruta de la libertad y la redención de la conciencia. ’Es la educación la que genera mejores condiciones de justicia; educar evita la necesidad de castigar’ dijo el maestro de América Justo Sierra.
El Maestro como bien sabemos, es un misionero del saber y del buen ejemplo; así lo vivimos con fray Pedro de Gante, Vasco de Quiroga, las Casas, etc., y en el siglo XX destacaron ante grupos de niños sedientos del saber, humanistas que enseñaron el A B C del alfabeto insignes personajes y se multiplicaron las Profesoras; y estos instructores de la juventud se vieron reforzados por docenas de españoles, que si bien algunos salieron de amada patria para salvar la vida, otros ilustres llegaron a tejer obras educativas y trayendo como nobles compañeros a jóvenes e infantes, para librarlos de los ambiciosos de poder, cómplices de asesinos de pueblos enteros; uno de esos benefactores fue el joven Juan Rueda Ortiz, Maestro por vocación como lo fueron Sócrates, Aristóteles y Platón en la Grecia clásica.
Y es que Rueda Ortiz, se nutrió con las acciones pedagógicas y filosóficas de los grandes pensadores y educadores españoles que hicieron historia en la educación y cultura en la patria de Miguel de Cervantes Saavedra, por ejemplo: José Ortega y Gasset (1883-1955; Adolfo Maíllo García (1901-1995); Fèlix Martí Alpera (1875-1946); Andrés Manjón y Manjón (1846-1923), entre otros más que escribieron valiosas páginas culturales, críticas pero vigentes y acertadas. Antonio Machado (1875-1939); Ramón Del Valle Inclán (1869-1935); Rafael Alberti (1902-1999); Miguel de Unamuno (1864-1901); podemos decir que vivió un paralelismo en lo prolijo literario con el poeta, ensayista, editor y periodista de posguerra, Camilo José Cela (1916-2002), premio Nobel de Literatura (1989) y premio Cervantes (1989) entre otros quien dijo: ’Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen’.
Al cumplirse el XXIII aniversario de la partida del Maestro Rueda Ortiz; recordamos que para librarse de aquel sitio que estaba siendo bombardeado era una odisea, sacar a niños e infantes del horror en esa circunstancia él lo hizo, a quienes ni siquiera conocía, exponiendo al grave peligro su propia existencia, fue un milagro ese triunfo, el maestro Rueda Ortiz, lo brindo al pueblo de México, por eso es que aquellos hijos de españoles que en Morelia, Mich., encontraron protección y educación, fue obra del presidente de México Lázaro Cárdenas, pero además, recibimos a Italianos, Franceses, Austriacos, polacos, judíos y cerca de 25, 000 españoles, muchos de ellos intelectuales, psicólogos, críticos de arte, escritores, editores, periodistas y maestros eruditos.
Juan Rueda Ortiz, como destacado comunicador y muy activo en política social; sabemos que tuvo a su cargo la evacuación infantil de 456 niños de España ’los niños de Morelia’ y fue en ese entonces secretario del comité Nacional de Ayuda en la presidencia de la República Española; además Delegado Oficial ante la Conferencia Internacional por la Paz, en Paris en 1938. Formó parte de aquella brillante generación que se opuso a la dictadura española por lo que fue desterrado a México, donde formó parte del grupo de españoles que tanto bien hizo en el campo cultural y científico.
Con ello también, enseño que la voluntad nos hace triunfar y que la bondad nos vuelve virtuosos, por eso sin proponerse logró nuestro maestro, ser virtuoso, con fe, esperanza y sabiendo que el porvenir siempre lo encontraremos en la libertad. Por el contrario, el vil dictador Francisco Franco, con el apoyo de la fuerza aérea de Hitler, quien ocasiono la muerte de 50 millones de seres humanos, así Franco se convirtió en cómplice del mayor criminal de guerra de todos los tiempos, y que mediante un golpe de estado, se hizo del poder, dando paso a la guerra civil española, matando no a todos en el campo de batalla, sino mayormente a personas indefensas, entre ellas al poeta Federico García Lorca y ancianos, mujeres y niños, es decir, civiles.
Recordamos que en 1939 el presidente Cárdenas nombró al maestro Alfonso Reyes Ochoa, presidente de la Casa de España. A Eduardo Villaseñor Subsecretario de la Secretaría de Educación Pública, al Dr. Gustavo Baz Prada por la UNAM, a Daniel Cosío Villegas, como primer Director y a Silvio Zabala, que fue el responsable para establecerse en las calles de Guanajuato de la Ciudad de México. Así es como la casa de España en octubre de 1940, se convirtió en el ’Colegio de México’ centro educativo y científico reconocido en todo México y el extranjero, donde destacaron con sus luces, entre otros: el filósofo José Gaos, el poeta Enrique Díaz-Canedo, el crítico de arte Juan de la Encina, el Psiquiatra Gonzalo F. Lafosa, el Folklorista Jesús Bal y Gay, el odontólogo Isaac Costero, el musicólogo Adolfo Salazar, la filósofa María Zambrano, el bibliógrafo Agustín Millares Carlo, el historiador de arte José Moreno Villa, el jurista Luis Recasín y el famoso Poeta León Felipe.
Aunado a este selecto grupo de cultos españoles, llegó el educador Juan Rueda Ortiz, y el tiempo confirmo que nuestro hoy homenajeado, fue también un corresponsal de guerra sin ningún nombramiento, ni compensación económica alguna, ahí puso en práctica sus conocimientos de periodismo; pero aún más, centró sus esfuerzos en los niños, que ya adultos, serían un oxígeno para la sociedad mexicana en evolución. Y también es admirable el hecho de que, no obstante las tareas impuesta así mismo, se dio tiempo en las altas horas de la noche, para nutrirse de ciencias y cultura universal, dio curso a los profundos estudios de filosofía, y que a la postre paso de Maestro a Doctor. Su espíritu como todo docente revolucionario era incansable, y su alma tenaz e indomable.
EL NORMALISMO Y LÁZARO CÁRDENAS.
Es oportuno recordar que al restablecerse la Secretaría de Educación Pública en 1921, el presidente Álvaro Obregón nombro como su titular a José Vasconcelos, quien se apoyó para las labores culturales en una gran mujer, la premio Nobel y poetisa chilena Gabriela Mistral, quien dijo: Yo necesito una Imagen de Jesús El Galileo/Que refleje su fracaso intentando un mundo nuevo/Que conmueva las conciencias y cambie los pensamientos/Yo no la quiero encerrada/En iglesias y conventos… Con Vasconcelos también fue impulsado el Programa Nacional de Alfabetización y se fundó la ’casa del estudiante indígena y en 1922 la primera Normal Rural en Tacámbaro, Mich., por la destacada participación del también Maestro Jesús Romero Flores, escritor y miembro distinguido de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.
Y quedaron claros los postulados de la Educación Rural, que es democrática, antiimperialista, nacional e igualitaria, porque la escuela mexicana, lucha contra los privilegio de razas o de sectas . La escuela Rural Moderna, empieza en 1915 pero la rural masiva se consolido con el sexenio del general Lázaro Cárdenas (1934-1940) fundando escuelas en pueblos pequeños y ejidos. Sabemos que fueron muchos los insignes maestros que sus nombres están grabados en ciudades, auditorios, bibliotecas, centros científicos, modestas escuelas rurales y calles, de los que planearon la logística de la educación rural entre otros:
Luis Álvarez Barret, Gregorio Torres Quintero, Mercedes Betancourt, Porfiria Ávila de Rosado, Candelaria Ruiz Patrón, Consuelo Zavala, Rafael Ramírez, Ignacio Ramírez López (nieto del Nigromante), Moisés Sáenz, Enrique Rébsamen, Claudio Cortés, Rodolfo Méndez, Carlos A. Carrillo, Erasmo Castellanos Quinto, José Santos Valdez, Jesús Romero Flores, Ramón García Ruiz, Paulino Navarro, Lauro Aguirre, Elena Torres, Luis Villarreal, Mario Aguilera Dorantes, Aureliano Esquivel, Ramón Bonfil, Celerino Cano, Rafael Contreras, Arturo Santiago Morett, y muchos impulsores de la educación más, que hicieron de su vida un verdadero apostolado, un servidor, a principios de los años 60 todavía conoció a cinco de ellos.
Algo histórico fue que, en los años treinta, se extiende el normalismo en todo el país, es cuando llegó la luz a miles de mexicanos porque incluso muchos padres de familia aprendieron con el maestro rural el A-B-C. Es cuando la mujer que, por propia vocación, se incorporó al empleo profesional, permanente y se convirtió en un símbolo de respeto y admiración por llegar hasta los rincones más alejados atravesando ríos, montañas o desiertos, ganando $56.00 pesos mensuales, muchos sufrieron incomprensión, burlas y agresiones físicas como sucedió en el bajío y aun así, enseñaron que quien abre un libro, encuentra la voz del conocimiento y experiencia inmortal de otras épocas.
Y respecto al maestro rural, en junio del 2008 el Dr. Jorge Villegas de la Universidad Autónoma de Nuevo León dice: ’Aquí hallará el paradigma y el itinerario de la grandeza posible, la justificación del sacrificio por forjar nuevas generaciones de ciudadanos aptos para la democracia y el patriotismo constructivo; el trazo del maestro ideal, sembrador de valores’ . Aquellos maestros principiaron enseñando el abecedario y con el Ábaco, probablemente no sabían nada de academicismo, de abulia, efectividad, afasia, de las actividades escolares, acta de evaluación, pero sí establecían el triángulo de escuela, profesor y alumno, eran agentes de la educación y que coincidían con el pensamiento platónico de San Agustín .
Sí, los maestros con gran alegría llegaban a ’su comunidad’, llevando papel y lápiz, para hacer los primeros signos en un pizarrón también improvisado, enseñaban a acariciar un libro y llevaban páginas de los héroes nacionales como: don Miguel Hidalgo, del gran Morelos, Benito Juárez, los hermanos Serdán, Francisco I. Madero, Belisario Domínguez, Francisco Villa, Emiliano Zapata, entre otros. También se apoyaban con cuentos maravillosos como: Alí Babá y los Cuarenta Ladrones, Genoveva de Brabante, la Vuelta al Mundo en 80 días de Julio Verne, El Principito, mapas de su estado o donde aparecía la ruta marítima que siguió Cristóbal Colón, ellos enseñaron a viajar con la imaginación a muchos puntos del mundo, después de convencer que la tierra es redonda, a soñar y aspirar a ser maestros, doctores, abogados o ingenieros.
Así, la Maestra Socorrito Cortés Mayorga, en entrevista concedida a la compañera académica Judith Barrios Rodríguez, nos hizo un recuento de cómo ella tenía que caminar kilómetros para llegar a su escuelita rural y aprender a leer y escribir. En el sector magisterial, existe la versión de que el presidente Carranza escogió el 15 de mayo, para que maestros y alumnos no olviden que fue en esa fecha cuando se venció a Maximiliano de Habsburgo, y que fue un 19 de junio cuando fue fusilado en el cerro de Las Campanas, Qro., a quien le llamaron ’emperador sin imperio’.
Esto y más encontró en México a su llegada el maestro Rueda Ortiz, confesamos que nunca será suficiente hacer un merecido homenaje cada año a los insignes docentes que fueron ejemplo como él de lo que es ser padres, ciudadanos y maestros. Sí hombres y mujeres, que siguen siendo virtuosos ejemplos para una existencia más justa educando, que es el arte de una vida social más humana.
Finalmente, es justo y oportuno recordar que al lado de un gran hombre, siempre suspira una gran mujer, así lo vimos con los casos siguientes: don Andrés Quinta Roo y doña Leona Vicario; Benito Juárez García con doña Margarita Maza; Ignacio Ramírez Calzada el ’Nigromante’ y doña Soledad Mateos; y guardando los tiempos y circunstancias, Juan Rueda Ortiz y Socorrito Cortés Mayorga. Ella también de formación docente, se nutrió con las sólidas enseñanzas y ejemplos de su Maestro y compañero, le siguió los pasos en la marcha ascendente del Instituto Mexicano de Ciencias y Humanidades, nuestra Academia de Letras ’Juan Rueda Ortiz’, y consolidando la misión estatutaria y científica de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, así como su correpondiente en esta fraternal Ciudad de Cuernavaca. GRACIAS COMPAÑEROS ACADÉMICOS E INVITADOS POR ESCUCHARME.
*Vicepresidente de la sociedad Mexicana de Geografía y Secretario General de la Academia ’Juan Rueda Ortiz’.