Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) subrayaron que los temblores no son predecibles, por lo que pidieron no hacer caso a los mensajes alarmistas y apócrifos que circulan en las redes sociales y que advierten de un gran movimiento telúrico. ’Todos debemos estar conscientes de que habitamos en una zona altamente sísmica’.
Los especialistas del Instituto de Ingeniería; del Servicio Sismológico Nacional (SSN) y del Servicio Mareográfico Nacional, ambos a cargo del Instituto de Geofísica, informaron que el epicentro del temblor del pasado jueves 7 de septiembre, se registró cerca de Pijijiapan, Chiapas, con una intensidad de 8.2 grados en la escala de Richter.
Luis Álvarez Icaza, director del Instituto de Ingeniería y Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional, explicaron que ’El sismo ocurrió en la zona del Istmo de Tehuantepec, y es posible que haya múltiples réplicas que pueden alcanzar magnitudes de hasta 7 grados.
Pérez Campos expuso que debemos tener claro que México está en una región sísmica, en donde convergen las placas de Cocos y Norteamericana, lo que ocasiona constantemente estos fenómenos, la gran mayoría de ellos sin consecuencias. Refirió que Durante 2016 se registraron 15 mil 400 temblores, lo que habla de la sismicidad en el país.
Históricamente, añadió, se cuenta con un registro sísmico desde 1910, año de la fundación del SSN, y desde entonces a la fecha el sismo del 7 de septiembre es el segundo más intenso, junto con el registrado en 1932 en las costas de Jalisco-Colima, de 8.2 grados en la escala de Richter.
Leonardo Ramírez Guzmán, de la Unidad de Instrumentación Sísmica del Instituto de Ingeniería, puntualizó que pese a que se trata de uno de los movimientos telúricos más fuertes, la percepción de su intensidad fue una quinta parte del ocurrido en 1985.
En relación al sismo de hoy 19 de septiembre, éste tuvo su epicentro en epicentro a120 kilómetros de la Ciudad de México con profundidad de 57 kilómetros en la Placa de Cocos, y es mera coincidencia que también haya ocurrido en la misma fecha que el terremoto de 1985 que dejo grave secuela de daños en el entonces Distrito Federal.