EN LAS NUBES
Carlos Ravelo Galindo
Antes una moraleja: En la necesidad se demuestra la amistad.
Humberto y Facundo eran amigos. Un día, de vacaciones, en un bosque, vieron un oso que venía hacia ellos.
Naturalmente, ambos estaban asustados. Humberto, que sabía cómo trepar a los árboles, subió a uno rápidamente. No recordó que su amigo no tenía ni idea de cómo escalar un árbol
Facundo, no se amilanó y recordó que había oído que los animales no atacan los cadáveres, por lo que se tiró al suelo. Con tuvo el aliento, y se hizo el muerto.
El oso lo olfateó, pensó que estaba muerto y siguió su camino.
Humberto. Bajó del árbol le y preguntó a Facundo: "¿qué te susurró el oso?" Y le respondió:
"El oso me pidió que me mantuviera alejado de amigos como tú".
Y ahora la pelota:
¿Cómo fue tu juego de golf, querido?" preguntó su esposa a Héctor.
"Bueno, iba bastante bien, pero mi vista se ha puesto tan mal que no pude ver dónde estaba la pelota".
"Bueno, ya tienes muchos años, ¿por qué no te llevas a Gustavo tu hermano?" sugirió su esposa.
"Pero si tiene 83 años y ni siquiera juega al golf", protestó Héctor.
"Pero tiene una vista perfecta. Podía localizar tu pelota", señaló su esposa.
Al día siguiente, Héctor comenzó a jugar. Gusi observaba la pelota. Que desapareció por completo.
"¿La viste?". "Sí", le respondió. "Bueno, ¿dónde está?" Gritó. ¡Ya se me olvidó !craveloygalindo@gmail.com