Nada puede ser más importante que disponer de todos los servicios médicos en un mismo lugar. Tener a la mano todo lo necesario para diagnosticar oportunamente y con certeza cualquier enfermedad, debe ser satisfactorio, no sólo para el médico, sino también para el paciente. Eso de tener que emprender el ’turismo de la salud’ -acaso víacrucis-como ocurre hasta ahora, recurriendo a los diferentes laboratorios, clínicas y hospitales, para después tener que esperar varios meses para saber si se puede o no ser intervenido, debe sustituirse por una acción más pronta y expedita, suprimiendo todo los obstáculos médicos y burocráticos que impiden proporcionar un buen servicio oportuno y eficiente. Y se crea o no, amable lector, esto no es tan difícil o imposible, porque ya existen hechos contundentes de que sí, se puede.
Y como prueba de que sí es posible, está el Convenio de Portabilidad firmado por el IMSS y el ISSSTE en febrero de 2009. Dicho convenio, como usted ya ha de estar enterado, amable lector, permite ahora a los trabajadores migrar entre el sector público y privado con el reconocimiento de los años de servicios y derechos intocables. Con esto se garantiza los beneficios de la seguridad social para los trabajadores, pero, sobre todo, un paso importante en la constitución de un Sistema Nacional de Seguridad Social único. Con este Acuerdo, tanto el ISSSTE como el IMSS reconocen los años de servicios de un trabajador proveniente del otro instituto de forma recíproca; es decir, que podrán migrar entre el sector público sin menoscabo de sus derechos y servicios. Así, el trabajador tendrá consigo siempre los recursos que ha aportado para el retiro y los que aportan los patrones y el Estado. Además de conservar el acceso a los servicios de salud como pensionado y los beneficios de los seguros de invalidez y vida. Asimismo, se aseguró que antes de 2011 se contaría con una portabilidad total en el que se incluiría los servicios de salud.
Aunque no fue posible llevar a cabo antes de la fecha señalada, la portabilidad en materia de servicios médicos, pero como una muestra más de que sí se puede, y de que más vale tarde que nunca, el Comisionado Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS), Gabriel O’Shea Cuevas, declaró a EL UNIVERSAL el pasado 17 del presente, que a partir del mes de junio se dará el primer paso del Sistema Universal de Salud en México (SUS) con el que una persona podrá ser atendida en hospitales del IMSS, del ISSSTE y de las secretarías de salud federal y estatales, sin importar a cuál de estas instituciones se encuentra afiliada. El SUS consistirá en el intercambio de 700 servicios médicos que son las afecciones más comunes entre la población.
En una primera fase, señaló el Comisionado, las dependencias federales y estatales podrán intercambiar pacientes dentro de un cuadro inicial de cien intervenciones médicas, que equivalen a 700 enfermedades o servicios, entre los que se consideran los siguientes: pancreatitis aguda, neuropatía diabética, tratamientos quirúrgicos de condilomas, miomectomía, sustitución total de cadera y de rodillas, así como de labio leporino y paladar hendido. Esto significa, que cuando un paciente del Seguro popular, por ejemplo, no puede ser atendido en los hospitales de la secretaría de Salud o en los de los de los estados, podrá ser transferido a otros hospitales del IMSS, el ISSSTE o viceversa.
Estos son, amable lector, hechos tangibles, y dignos de aplaudirse, que demuestran que muchas cosas pueden mejorar en nuestro país si hay visión y voluntad sociopolítica para emprender los cambios, las modificaciones las reformas, o lo que sea, con tal de mejorar para bien de todos. ¿Por qué no? Y tratándose de la salud con mayor razón. De ahí que, sin distingo alguno, burócratas, campesinos, obreros, estudiantes, etc., todos son ciudadanos y trabajadores mexicanos y merecen por igual las atenciones, los derechos y el mismo respeto. Todos en una misma institución de servicios de salud, tal como debe ser. Ojalá sea este el inicio de la visión médica, sociopolítica y económica del doctor Rubén Argüero, en el sentido de que es necesario-más bien urgente- llevar a cabo una reingeniería del ejercicio de la medicina y en la distribución de las especialidades. ¿Por qué no? Es tiempo ya de hacer a un lado todo lo obsoleto que impide la actualización en todos los servicios públicos.
El doctor, Guillermo Careaga Reyna, continúa respondiendo así al cuestionario de El IMPARCIAL:
5 -- ¿Cuenta el Seguro Social con todos los recursos necesarios, -desde económicos, médicos, técnicos, instalaciones adecuadas, etc. -o adolece de algo para realizar eficazmente tan importantes cirugías de tórax?
--- Sí el IMSS cuenta con todos los recursos.
6 – Considerando el creciente y preocupante número de los males cardíacos en México, así como el auge con excelentes resultados de las operaciones de los trasplantes de corazón en el IMSS, ¿cree posible, que, para abaratar costos, se pudieran producir en nuestro país todos los medicamentos que para esos casos se requieren, pero con tecnología, experiencia, talento y esfuerzo, tanto de científicos como industriales, químicos, laboratoristas y médicos mexicanos?
--- En referencia a esta pregunta sobre medicamentos, la instancia a consultar es COFEPRIS. (En su oportunidad, EL IMPARCIAL hará lo pertinente)
7 -- ¿En cuántos y cuáles hospitales del IMSS en el país ya se llevan a cabo trasplantes de corazón?
--- En tres: Centro Médico Nacional (CMN) la Raza, CMN Siglo XXI y Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 34 en Monterrey.
8 -- ¿Ya existe en México una carrera profesional que sea exclusivamente para el estudio de trasplantes de corazón en México?
--- No. Continuará…
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