IMPERTÉRRITO

Fuero y amparo, privilegios de políticos y de unos cuántos

Fuero y amparo, privilegios de políticos y de unos cuántos
Política
Abril 23, 2021 21:23 hrs.
Política ›
Diego Alcalá Ponce › Club Primera Plana

Lo aceptemos o no, el fuero y el amparo son los dos instrumentos jurídicos y políticos que más daño le han causado, y sigue causando al país. De ninguna manera se le puede considerar derecho ciudadano a algo que solo es privilegio de los políticos y de unos cuántos. Para los mortales, nada.
Con la aclaración, amable lector, de que no somos erudito en la materia de derecho y tampoco licenciado en leyes, nos atrevemos, sin embargo, a enjuiciar las causas y efectos que por culpa del fuero y el amparo nuestro país se hunde cada vez más. Fuero y amparo son sinónimos de corrupción e impunidad. El fuero, por ejemplo, es privilegio de legisladores, altos funcionarios públicos y políticos influyentes; el amparo para los ricos y poderosos y hasta para los mismos políticos en desgracia cuando son descubiertos en sus fechorías. Salvo uno que otro mortal ciudadano involucrado en algún delito, y puede pagarlo, recurre al amparo.
Con el debido respeto a quienes ejercen la noble profesión de la abogacía y que cumplen honestamente con su deber, consignamos el descaro y el abuso de aquellos que, valiéndose de la ignorancia en la materia de casi todos los mexicanos, que lejos de solucionar sus problemas, cuando recurren a ellos, los confunden aún más. Lo mismo que quienes, a sabiendas de que el procesado es culpable, se atreven a defenderlo con el único interés de ganar grandes cantidades de dinero, y de paso mostrar las ’lagunas’ y contradicciones de nuestras leyes. Dada la triste realidad, en cuanto a inseguridad y a todo tipo de ilícitos, desde simples robos hasta los llamados delitos de ’cuello blanco’-más bien de mugre-el ’negocio de las leyes’ parece ser ahora, o, mejor dicho, desde siempre, uno de los más productivos. ¡Qué ironía: la libertad y el derecho al mejor postor!
El fuero, uno de los más preciados tesoros políticos, pero ofensivos derechos de que ’disfrutan’ los legisladores principalmente, y por consiguiente los grandes e influyentes políticos ’profesionales’, debe ser derogado de nuestra Constitución Política, cuanto antes, para bien del país. El fuero, al igual que la autonomía universitaria, es una falacia, un grave error de la democracia, un ’arma de doble filo’ en manos de quienes, salvo honrosas excepciones, no saben ni para qué sirve, ¿acaso para burlarse de los demás? Intocables y con ’jugosas dietas’, ¡sálvese el que pueda!, pues, ni la policía ni las mismas leyes son respetadas ante tal impunidad e inmunidad: ¡Todo en uno!
No hay razón, ni pretexto para que el fuero, salvo lo que usted opine, siga existiendo y sea otorgado a quienes, en vez de procurarnos justicia, nos defraudan cometiendo todo tipo de abusos. El amparo, aunque en esencia, aparentemente es bueno, en la realidad no lo es. Continuará… diegoalcalaponce@hotmail.com

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