ANÁLISIS

Fantasía y realidad, puentes entre la infancia y la madurez

Fantasía y realidad, puentes entre la infancia y la madurez
Cultura
Enero 12, 2022 20:15 hrs.
Cultura ›
Diego Alcalá Ponce › Club Primera Plana

Cuando niños, vivimos un mundo fantástico que, según la edad que tengamos, nuestra mente nos va formando. Vivimos esa etapa que satisface una necesidad evolutiva físico-mental, pero que, conforme nos desarrollamos, vamos comprendiendo que nada existe fuera de la realidad. En la etapa infantil todo es fantástico, ¡hasta la misma realidad!
Y en ese lapso entre la fantasía y la realidad que vivimos todos los seres humanos, nos abocamos a buscar respuestas a las interrogantes que nuestra mente, de acuerdo a la edad, registra según el desenvolvimiento a que es sometida; a veces presionada, a veces espontánea. Quienes la cultivan-como debe ser-aseguran que, si no se le estimula, por sí sola no es capaz de crear imágenes y razonamientos que permitan comprender mejor el medio que nos rodea.
De ahí tal vez que la educación esté basada, en sus inicios, en la fantasía que desde niño se nos inculca, o nuestra mente nos ’programa inesperadamente’, pero cuando dejamos esa maravillosa etapa de nuestra existencia, en las subsecuentes pretendemos encontrar todavía la interrelación que creemos debe existir entre ellas; triste realidad cuando nos damos cuenta que la fantasía ha dejado de ser real para comenzar una realidad que parece fantasía: ¡La propia vida!
Y mientras la vida adulta transcurre, los actos serios y las firmes decisiones van fortaleciendo nuestro espíritu y consolidando la personalidad y el carácter que habremos de demostrar ante los semejantes; mas, mientras, a la vez que envejecemos, los recuerdos de la vida pasada comienzan a desfilar como una fantasía que un tiempo fue realidad. Y es también aquí donde, a veces, se pierde el enlace de la maduración psíquica con la niñez, puesto que, realmente, el ser humano nunca deja de ser niño. Literaturas varias: cuentos, novelas, poesías, películas, inventos, etc., son productos de la madurez fantasiosa que desde niños guardamos celosamente en algún rincón de nuestra mente y que aflora cuando se es mayor de edad.
Para todos, el tiempo transcurre, paradójicamente, a la vez que lento y veloz, sin prisa y apresuradamente, puesto que es estático, no se mueve. Y es en ese ’ir y venir’, en el que cada quién se ubica, según las circunstancias que la vida le depare en determinado momento.
El ser humano ha mantenido su existencia, gracias quizá, al innato don fantasioso de la naturaleza. En la época actual, debido tal vez a la moderna tecnología que ahora permite vernos y comunicarnos al instante desde cualquier lugar, la fantasía parece cobrar mayor auge. Como si la humanidad entera se aferrara a ella como única salvación a su permanencia en el infinito al creer, erróneamente, que al fin estamos todos comunicados. ¡Craso error!
Aquello de que el ser humano es un ente de la nada, o, mejor dicho: producto de la imaginación está vigente, ya que, hasta hoy, no ha sido capaz de conocer, a ciencia cierta, el origen de su procedencia. Curiosamente el hombre siempre ha sabido hacia dónde va, aunque, irónicamente, no sepa todavía de donde viene. Y dado que no ha sido capaz de saber con certeza de dónde procede, aquello de que el ser humano es producto de la imaginación o de la nada-acaso sin pecado concebido-sigue siendo discutible.
Siempre hemos soñado-nunca preocupado-con un mundo de paz y felicidad en el que todos seamos iguales, pero hasta ahora todo ha sido inútil. El hombre nunca ha reconocido, y menos aceptado, su condición de ser humano pensante. Todo el tiempo, desde su aparición en este rincón del planeta, ha actuado en contrasentido a su naturaleza. ¿Será acaso, como también se dice, que, en su conformación física a la naturaleza, al diseñarlo se le ’olvidó’ colocarle un tornillo faltante?

diegoalcalaponce@hotmail.com

Ver nota completa...

Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

Fantasía y realidad, puentes entre la infancia y la madurez

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.