En su nuevo libro "Excélsior: un siglo ante el poder y la historia", Joaquín Herrera entreteje las febriles actividades del periódico, con los sucesos históricos de e


Joaquín Herrera aborda de manera sencilla, pero amena, la silenciosa labor que desarrollaban los encargados de la caballona guardia nocturna y la hermandad que existía entre los reporteros que cubrían la media noche y madrugada

En su nuevo libro "Excélsior: un siglo ante el poder y la historia", Joaquín Herrera entreteje las febriles actividades del periódico, con los sucesos históricos de e
Periodismo
Abril 13, 2018 00:25 hrs.
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JOSE LUIS URIBE ORTEGA › Club Primera Plana

Referirse a Joaquín Herrera, es dar rienda suelta a la admiración, respeto y reconocimiento a un colega periodista-reportero de gran capacidad de análisis y de valentía para transformarse, lo mismo en un pepenador que en un médico, entre muchos de los disfraces a los que tuvo que recurrir en su afán de investigar y llevar al papel aspectos desconocidos en el medio informativo, valentía porque sin importar la integridad personal, su infrenable afán reporteril, lo llevaron a obtener primacías a cualquier costo.
Es un orgullo y gran satisfacción, ver el crecimiento de quien fuera compañero de un medio informativo, en donde sus notas cubriendo actividades presidenciales, le valían mantenerse cotidianamente en la primera plana de nuestro modesto medio, me refiero a Diario Rotativo, el profesionalismo de su trabajo era de primer nivel y no tenía menor calidad que las notas del resto de la fuente, así fueran escritas o electrónicas, lo aseguro con conocimiento de causa porque fungía yo como jefe de información de ese medio.
En este libro: Excélsior un siglo ante el poder y la historia, Juacho, como le decimos quienes presumimos de su amistad, da muestras del espíritu reporteril que lo ha caracterizado a lo largo de más de medio siglo de ejercicio periodístico; su afán de investigación y de profundizar en los temas que asume, también quedan claros y muy bien marcados a lo largo de 269 páginas... Indudablemente, que para los que tuvimos el privilegio de integrar las viejas redacciones y la agitada vida de los diarios por donde transitamos, fundamentalmente de los talleres, incluyendo obviamente el sistema caliente, leer sus líneas nos remonta de manera sutil y añorable a recordar tiempos pasados.
Herrera aborda de manera sencilla, pero amena, la silenciosa labor que desarrollaban los encargados de la caballona guardia nocturna y la hermandad que existía entre los reporteros que cubrían la media noche y madrugada, en espera, anhelo y temor, primero de conseguirla y que se ubicara en lugar predominante de la primera plana y el temor, también, de que se le escapara, con las consiguientes repercusiones de parte de la dirección.
Toca de manera singular y entreteje las febriles actividades del periódico, con los sucesos históricos de ese momento. Como señale deja en claro su instinto reporteril y de investigación, lo que queda también claro con la gran bibliografía que utilizó para conjugar su tema periodístico con los sucesos históricos del momento.
Es ágil y congruente al exponer, aspectos históricos de las décadas principales del siglo pasado, con temas de interés, y mostrando aspectos desconocidos y que carecieron de difusión de parte de los medios informáticos. Lo mismo aborda ampliamente la era del caudillismo y las reacciones de la prensa por tener la información de ese afán enfermizo de mantener el poder a costa de lo que fuera, inclusive asesinando a los contrincantes, como referirse a la desesperada búsqueda de milagros de parte de la virgen de Guadalupe por parte de mandatarios de otros países.
Los primeros capítulos dan vida a la época de los caudillos, enumerando traiciones y a la vez aborda situaciones que el diario cubrió y que daban cuenta, Por ejemplo, del asesinato de Trotsky, la guerra civil española y el trágico bombardeo estadunidense a Hiroshima y Nagasaki, desempolvando tragedias y dramas para la sociedad mexicana, como las muertes de Jorge Negrete y Pedro Infante.
Obviamente que los acontecimientos del asesinato de Luis Donaldo Colosio y de Ruiz Massieu así como los sangrientos de Tlatelolco y lo que llama el cruel halconazo, eran temas obligados de publicar en ese resumen del siglo pasado, mostrando crudamente los conflictos internos del país, y la podredumbre que empezaba a hacerse presente en el medio político plagado de cochupos y como le llama Joaquín ’feos pactos’ entre el gobierno y los partidos políticos de oposición con el afán de mantener el poder sin importar la sociedad y la incipiente democracia.
Tema destacado es la meteórica carrera de Julio Scherer, da pormenores de sus actividades que le permitieron llegar a ocupar el máximo puesto del periódico que fue considerado, en esa época, como el mejor de América Latina, muestra los entretelones del periodista y su relación con el gobierno, hasta culminar con su salida en compañía de su grupo de notables en julio de 1976. Señala que el 8 de julio de 1976 la Catedral del periodismo sufrió un quiebre: Salió Julio Scherer García su director general.
Antes perdió a un centenar de directivos y notorias figuras del periodismo casi a nivel heroico. Más adelante asegura que aquel Excélsior no era un diario proclive a las grandes revelaciones periodísticas, pero si a mostrar ángulos de la realidad. La crónica. El reportaje, la entrevista, eran géneros que los periodistas cultivaban con destreza e incluso con una libertad estilística e interpretativa que no era frecuente en la prensa mexicana de esos años.
Lo acontecido del año 2000 al 2012, la llamada docena trágica panista, también es abordada de manera muy explícita y da cuenta de la sorpresa de Vicente Fox al escuchar de Ernesto Zedillo que las cifras electoral eran favorables al panista. Lamentablemente, lo que es un secreto a voces, es recordado al señalar que los Fox, los Sahagún y Bribiesca encabezaron a la nueva versión de Ali Baba. Hicieron de los pinos, su cueva, en el tren de la fortuna a niveles faraónicos.
En el recuento de daños expone que Fox y Marta Sahagún fueron un rally de rapiña. En materia de narcotráfico y la violencia casi generalizada en el país, se retoma el hecho de que Felipe Calderón inicio el sexenio con una guerra de baja intensidad, contra el narcotráfico, el peor enemigo que ha enfrentado México, la cual registro 70 mil muertes y desapariciones como saldo en esos seis años.
En ese mismo sentido recuerda que el fenómeno nuevo ’narco’ penetro y se reforzó en todo ámbito de gobierno, empresas privadas, organismos escolares y obreros, el cual se disparó y se mantiene fuera de control desde que Vicente Fox le abrió la puerta con la fuga de Joaquín Guzmán Loera ’el chapo) Es innegable que ante el desencanto de esos dos sexenios Fox/Calderón la sociedad cobro la factura por la voracidad desatada en ese lapso y surgió el desencanto a favor, nuevamente, del candidato del tricolor Enrique Peña Nieto.

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