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José Antonio Aspiros Villagómez
El Día Internacional de la Corrección de Estilo estuvo dedicado en México este 2025 a María Moliner (1900-1981), la filóloga aragonesa autora del Diccionario de uso del idioma español, y quien nunca pudo ingresar a la Real Academia Española porque se opuso dos veces el académico Camilo José Cela, Premio Nobel de Literatura en 1989.
A pesar de que históricamente este Diccionario ha sido tanto o más consultado que el de la RAE y sus academias correspondientes, Cela habría dicho ’Moliner no, en ningún caso’, en la segunda ocasión que manifestó su rechazo. Ella había sido propuesta en 1972, como la primera mujer que ingresaría a esa institución machista.
En cambio, Gabriel García Márquez, el novelista colombiano también ganador del Nobel de Literatura en 1982, escribió, cuando supo del deceso de ella, que había sentido ’como si hubiera perdido a alguien que sin saberlo había trabajado para mí durante muchos años’. Se refería a que Moliner había logrado la ’proeza’ de escribir ’sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana’, que él consultaba para su trabajo como novelista.
La egresada de Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza ocupó una plaza de bibliotecaria y dedicó sus horas libres a escribir su muy famoso Diccionario al que consideraba ’para escritores’ pues, además del significado de las palabras, expone su uso y cómo reemplazarlas.
Se trata de una obra de más de tres mil páginas en dos tomos (más grande que el DRAE (y ’más de dos veces mejor’, según García Márquez), y cuya primera edición (1967) figura en la bibliografía que utilicé cuando hicimos en Notimex el Manual de operación y estilo editorial (1999). Cuando éste fue revisado y reeditado (2000), consulté también la segunda edición, póstuma, del ’Moliner’ (1998), hecha con las fichas que ella siguió elaborando tras entregar bajo presión del editor su primer original.
Consideré obligadísimo consultar esa obra entre otras 50, para nuestro Manual, porque, como explicó García Márquez, Moliner ’pretendía agarrar al vuelo todas las palabras de la vida’ y en una entrevista aclaró que «sobre todo las que encuentro en los periódicos (…) porque allí viene el idioma vivo, el que se está usando, las palabras que tienen que inventarse al momento por necesidad». Y tales palabras eran la materia prima, vueltas noticia, del trabajo en Notimex.
El Nobel colombiano mencionó, sin embargo, un ’defecto’ de este Diccionario: evitó incluir ’las mal llamadas malas palabras, que son muchas y tal vez las más usadas en la España de todos los tiempos’. (‘La mujer que escribió un diccionario’. Gabriel García Márquez, El País, 10 de febrero de 1981).
El dramaturgo español Manuel Calzada escribió la obra teatral El Diccionario, que trata sobre María Moliner y fue presentada en México entre 2016 y 2023 cuando llegó a las cien funciones dirigida por Enrique Singer, para quien la filóloga y bibliotecaria tuvo la ’voluntad férrea y total de ser honesta con el lenguaje y de encontrar el sentido real de las palabras’.
Los participantes este 2025 en el Día Internacional de la Corrección de Estilo, que anualmente organiza la Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición en el aniversario natal del humanista Erasmo de Róterdam -patrono de los correctores de estilo-, tuvieron la oportunidad de ver en video la obra El Diccionario, como parte de los actos dedicados en esta ocasión precisamente a María Moliner.
A ella le dedicó, al parecer en 2017, un soneto el miembro de la Unión de Correctores (UniCo) de España, Ramón Alemán, en el que no faltan los reproches a la Real Academia Española (RAE). Helo aquí:
’María Moliner’. Soneto lingüístico número 4
Al lado de mi mesa de trabajo / descansa un dinosaurio inteligente, / una obra en dos volúmenes, ingente,/ que leo compulsivo y a destajo.
Tres lustros le llevó a doña María / –palabra tras palabra, despacito– / tejer este mantón casi infinito / que abriga a nuestro idioma noche y día.
María Moliner no tuvo escaño, / por más que lo pidiera algún prohombre, / en la RAE misógina de antaño.
«Academias a mí –dijo a los hombres–; / ya quisieran ustedes mi tamaño / y un diccionario eterno con su nombre».
Porque, hay que decirlo en sintonía con este último verso, el Diccionario de uso del idioma español es más conocido como ’el Diccionario de María Moliner’, o simplemente ’el Moliner’, por quienes solemos utilizarlo.