EL EDIFICIO COMENZÓ A ’BRINCAR’


’Para muchos, de nada sirvió el simulacro y los consejos que durante el ejercicio nos dieron’

EL EDIFICIO COMENZÓ A ’BRINCAR’
Seguridad
Septiembre 20, 2017 14:34 hrs.
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Germán Guzmán › Club Primera Plana

Primero, el edificio empezó a ’brincar’ y apenas unos segundos después se sintió una fuerte sacudida que motivó el pánico de todos los que en esos momentos laboraban, era el piso 9 del edificio donde se ubicaban las oficinas donde Armando Tecuapetla estaba a la hora del sismo que hasta ahorita ha dejado como saldo más de cien personas fallecidas y un buen número de edificios derrumbados o severamente dañados.
El edificio, nos cuenta, se movía bruscamente de un lado para otro y plafones, ventanales y acabados de loseta, se venían abajo cuyo estruendo provocaba mayor temor entre los trabajadores que presurosos bajaban por las escaleras, sin hacer caso de los protocolos de seguridad que dos horas antes les habían recomendado seguir durante el simulacro practicado con motivo de un aniversario más del terremoto de 1985.
’Para muchos, de nada sirvió el simulacro y los consejos que durante el ejercicio nos dieron pues corrían despavoridos buscando la salida’, se lamenta Armando.
En los momentos de la ’sacudida’, Lupita comenzó a gritar y doña Rosy rezaba con profunda devoción y evocaba a Dios en acto de contrición por las faltas cometidas.
Mientras, Gerbasio y Bamprat corrían espantados buscando las escaleras para escapar del inmueble hacia la calle, lejos de la mole de concreto donde trabajaban, sin importarles la caída de plafones y lozetas que a cada movimiento telúrico se desprendían de techos y paredes.
Tecuapetla y otras cuatro compañeras que prefirieron permanecer en el lugar abrazando una de las columnas de la estructura del edificio, esperaron hasta que el inmueble dejó de moverse y dándose ánimo e invocando calma, bajaron por las escaleras hasta salir a la calle, para caminar hacia el ’punto de reunión’ donde ya se sintieron más seguros junto con sus compañeros que se concentraron en ese lugar, un centro deportivo junto a su centro de trabajo.
Después de unos minutos, los jefes les dieron el día para que fueran a sus casas para estar junto con sus familias, fue entonces cuando se dispersaron todos para conseguir un transporte o iniciar largas caminatas hacia sus hogares, ya que no había autobuses de transporte público, taxis, servicio de Uber y el Metro no operaba en esos momentos.
Después de tres horas Tecuapetla llegó a su casa, abrazó a sus hijos y a su esposa, y se sentó a ver las noticias por televisión que transmitió en lo que restaba del día las consecuencias del sismo que afectó a la Ciudad de México, Puebla, Morelos e Hidalgo, así como las maniobras de rescate de personas que habían quedado atrapadas en inmuebles afectados.

El epicentro del sismo registrado esteste 19 de septiembre se localizó a120 kilómetros de la Ciudad de México, con profundidad de 57 kilómetros en la Placa de Cocos, una placa tectónica debajo del océano Pacífico de la costa occidental de América Central, con límites con la placa del Pacífico, en el oeste, y con la placa de Nazca, en el sur
Las placas de Cocos y de Nazca provienen de la antigua placa de Farallón, que se fragmentó en placas menores hace cerca de 23 millones de años. En la parte meridional de la placa de Cocos se encuentra la dorsal de Cocos, una cordillera submarina que se extiende entre Panamá y las Islas Galápagos.

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