Y por fin, 54 años después, fue inaugurado en nuestro país el XVIII Congreso Mundial de Cardiología. Por segunda ocasión, amable lector, México vuelve a ser sede mundial de este gran evento que reúne a lo más selecto de la ciencia médica para presentar, analizar, discutir y proponer, todo lo relacionado con la salud y las enfermedades cardiovasculares. A continuación, las palabras de bienvenida pronunciadas por el doctor José Narro Robles, Secretario de Salud, a los participantes de este gran acontecimiento médico de ’clase mundial’, de lo cual, agradecemos ampliamente al Instituto Nacional de Cardiología, la información al respecto.
En un breve, pero sustancioso discurso, el doctor Narro Robles resaltó ante los presentes, que las enfermedades cardiacas son ahora un grave problema en México y el mundo que todos los días causan dolor y muerte. Destacó que, aunque con ’diferentes cabalgaduras’, los antiguos jinetes del mal siguen azotando a la humanidad, por lo que la pobreza, la desigualdad, la ignorancia, la enfermedad, la injusticia y la falta de seguridad no se han desvanecido. Hay nuevas amenazas, señaló categórico, como el crecimiento desmedido de la población, las nuevas formas de esclavitud, la contaminación y el deterioro ambiental que amenazan la cadena de la vida, entre otras, así como un modelo de desarrollo injusto al que muchos se aferran. Conviene a todos, prosiguió, hacer un alto en el camino y replantear el rumbo, Nuestra profesión, la profesión médica, tiene mucho que decir, ustedes colegas, les recordó, cuidan el corazón de los seres humanos, y nos toca a todos cuidar el corazón de la humanidad que muestra signos de alteración, recalcó.
Al presidente de la World Heart Federation, (Federación Mundial del Corazón) Salim Yusuf, el Secretario de Salud le dijo que México estará atento a las conclusiones del Congreso para llevar a cabo los ajustes necesarios en las políticas públicas en la materia. Así mismo, deseó que se alcance la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que en el año 2025 hayan disminuido 25 por ciento las muertes por enfermedad cardiovascular. Por su parte, Salim Yusuf, resaltó que, de lograrse dicho objetivo, se evitarían dos millones de muertes prematuras, ya que las enfermedades cardiovasculares han aumentado considerablemente en las últimas décadas. Más adelante, destacó que en los países de bajos ingresos la mitad de las personas que sufren un infarto fallecen al año siguiente, mientras que en las naciones de un desarrollo intermedio la cifra es de tres de cada 10 infartos, y en los desarrollados la proporción es de uno por cada 10. Y señaló, categórico, que 80 por ciento de los factores de riesgo para la enfermedad cardiaca lo representan el tabaco, la hipertensión y el colesterol elevado.
No cabe duda, amable lector, que lo que se dijo, o más bien se recordó o recalcó, en el inicio de ese gran Congreso Mundial de Cardiología, en el sentido de que gran parte de las acusantes de las enfermedades cardiovasculares está en nuestras manos evitarlas, es algo que de antemano ya sabemos, pero que, lamentablemente, no valoramos y mucho menos alcanzamos a comprender todavía. Desafortunadamente, dada nuestra idiosincrasia, creemos que esta triste realidad es cuestión de suerte-acaso mala suerte-y no de cuidados preventivos y alimentación saludable. Y como siempre, acudimos al médico cuando, en muchas de las veces, el mal ya está muy avanzado. Y ese es precisamente, amable lector, el propósito, el objetivo de esta labor periodística, el de crear conciencia, de recapacitar, comprender, o, mejor dicho, reconocer y aceptar, que siempre es, y será mejor, prevenir que lamentarse; incluso, ir al mercado, que a la farmacia o al hospital…
De ahí la importancia, amable lector, del papel de la información constante y precisa que se tenga respecto a los cuidados de la salud. Pero. A decir verdad, gran parte de la población no alcanza a comprender todavía que es necesario estar informado en todos los aspectos de la vida, sobre todo en lo que a los cuidados de la salud de nuestro cuerpo se refiere. Pero, increíblemente, y justo es reconocerlo, tal como lo señala contundente el doctor José Narro Robles, la pobreza, la desigualdad y la ignorancia, siguen siendo todavía el flagelo que azotan nuestro bienestar.
El doctor Guillermo Careaga, Reyna, director de la UMAE, del Centro Médico Nacional La Raza, continúa respondiendo así al cuestionario presentado por EL IMPARCIAL:
13 -- ¿Es cierto, que a quienes nacen a mayor altura del nivel del mar, como en la ciudad de México, por ejemplo, a diferencia de los que nacen a baja altura, el corazón se les desarrolla más de lo normal por el esfuerzo al respirar?
--- Depende de cada caso en particular, ya que situaciones así no se pueden generalizar.
14 -- ¿Es posible establecer el costo de un trasplante de corazón en el IMSS, desde que el mal es detectado, los tratamientos previos hasta el día de la cirugía, así como los medicamentos y cuidados posteriores a ésta, hasta el alta definitiva del paciente?
--- Definir un costo como tal sería impreciso, ya que en estos procesos interviene un enorme equipo multidisciplinario, así como diversas áreas; antes, durante y después de la atención de un paciente con trasplante.
15 -- ¿Se podría, en un momento dado, considerando la excesiva demanda, pero, sobre todo, la necesidad urgente de atención a los pacientes que requieren de un trasplante de corazón, celebrar convenios con otros hospitales privados para cumplir con los objetivos?
--- No es necesario, se cuenta con la capacidad resolutiva para ese tipo de procedimientos en el Instituto. Continuará… diegoalcalaponce@hotmail.com