Señalan que la tierra ha registrado un calentamiento de 1.4 grados, lo que ubica a 2023 como el año más cálido desde 1850
El clima está cambiando en todos los rincones del planeta a una escala sin precedentes, coincide la comunidad científica, lo que ha propiciado altos aumentos de temperatura, huracanes catastróficos y grandes inundaciones que han afectado a poblaciones enteras en el mapa internacional.
Los investigadores advierten que algunos de esos cambios serán irreversibles y que solo una acción enérgica y duradera en la reducción de gases de efecto invernadero, puede contribuir en la disminución del daño climático que registra ya el globo terráqueo.
Un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (creado en 1988 para facilitar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socio económicos sobre el cambio climático) demuestra que las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de las actividades humanas, son, en gran parte, la causa del calentamiento del planeta.
Los científicos especifican que el carbón, el gas y el petróleo son las dos terceras partes del problema del cambio climático y advierten que el planeta está cada vez más cerca de un aumento de la temperatura por encima de los 1.5 grados centígrados, cuyos efectos ya se empiezan a sentir en diversas regiones del mundo.
Por ello, proponen que se limite de inmediato el uso de los combustibles fósiles, que tanto daño están causando, tanto en el clima como en la salud de los seres humanos.
Los especialistas alertan que la Tierra ha alcanzado un calentamiento de 1.4 grados, lo que ubica a 2023 como el año más cálido desde 1850. Sus estudios revelan que también se han superado récords en la emisión de los principales gases de efecto invernadero: dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.
Como consecuencia, se empieza a registrar una creciente cantidad de desastres relacionados con el clima, como inundaciones, incendios de bosques, huracanes y el aumento de la temperatura del mar, entre otros. Por ello, Limitar los combustibles fósiles, es el principal planteamiento de la Organización Meteorológica Mundial para la COP28, celebrada en Dubái.
Expertos en estudios sobre el cambio climático lanzan una alerta a nivel mundial: las conclusiones de sus análisis revelan que, si no se actúa a tiempo, la temperatura global puede alcanzar, o superar los 1.5 °C de calentamiento en los próximos 20 años, con consecuencias fatales para las habitantes del planeta.
Lo cierto es que el clima está cambiando en todos los rincones del orbe a una escala no vista en miles de años y, algunos de esos cambios en marcha serán irreversibles, señalan los científicos.
Efectos del cambio climático
De no hacer algo para detener el calentamiento global, el planeta registrará temperaturas más altas, que provocarán sequías y aumento de incendios de bosques con la consecuente deforestación y la desertización del planeta.
El hecho de que las temperaturas sean más altas hará que las lluvias sean menos frecuentes, por lo que el nivel de inundaciones y su gravedad también irán en aumento.
Pueden provocar también enfermedades como el Chagas, dengue, u otros malestares que están olvidadas en los países desarrollados y en zonas que tradicionalmente han sido más frías. Asimismo, pueden presentarse golpes de calor, deshidratación y enfermedades estomacales, entre otras.
El calentamiento global deriva ya en el derretimiento de glaciares, lo que a su vez está propiciando el aumento del nivel del mar, con graves consecuencias para las zonas costeras y para las personas que viven en estos lugares.
Un aumento excesivo de temperatura de la tierra traerá huracanes más intensos y peligrosos, lo que puede tener grandes consecuencias para las personas que viven en las zonas afectadas, como sucedió recientemente en el puerto de Acapulco, Guerrero.
Otra consecuencia presente es el cambio de los ecosistemas de todo el mundo, que puede tener grave impacto para la biodiversidad y para las personas que dependen de estos ecosistemas. Es el caso de la disminución de áreas arrecifales de los mares.
Urge un cambio radical en las actividades del ser humano si se quiere evitar el deterioro del planeta en el futuro, que ya está presente.