Un hecho que ha tenido gran impacto a nivel internacional es el anuncio de que Estados Unidos apoya la renuncia de los derechos de propiedad intelectual de las vacunas contra el SARS-CoV-2 para que los países de menores recursos tengan acceso al biológico.
El presidente de ese país, Joe Biden, hizo público su apoyo a una exención temporal de la patente de la vacuna contra el COVID-19, lo que fue respaldado por su principal negociadora comercial, Katherine Tai.
’Esta es una crisis de salud global, y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de COVID-19 exigen medidas extraordinarias’, aseguró Katherine Tai en un comunicado.
Biden ha declarado máxima prioridad de su gobierno la lucha contra el Coronavirus lo cual se confirma con el hecho de que en el vecino país del norte se han vacunado a más de 200 millones de personas en todo el territorio norteamericano., lo que ha derivado en la disminución del número de casos y muertes.
En respuesta las farmacéuticas fabricantes de vacunas han expresado su acuerdo con el objetivo de que las vacunas anticovid-19 se repartan rápidamente y de forma equitativa en el mundo.
Sin embargo, consideran que una liberación de patente ’es la respuesta sencilla pero incorrecta a un problema complejo’, o sea, lea abollan el negocio.